Dos artículos desconectados (o no?)….

9 12 2009

Estos días han caído en mis manos un par de artículos que, distantes entre si por ubicación y contenido, en el fondo contenían un nexo nada despreciable…

El primero se ha publicado en el Journal of Nursing Management (2009, 17, 956-964) y lleva por título Factors identified by Nurse Executive Directors as important to their success. Se trata de una investigación de carácter cualitativo que, a través de entrevistra semiestructurada, pretende explorar los elementos que los directores enfermeros de algunos de los hospitales británicos de mayor tamaño consideran relevantes para considerarse un gestor efectivo.

En principio la entrevista se configura sobre diez preguntas tomadas de la revisión bibliográfica previa y, entre otros,  exploran aspectos como los sistemas que los directivos enfermeros tienen para establecer sus propios objetivos y aportación a la organización, de qué manera demuestran su efectividad, o que características diferenciadoras consideran que debe tener un buen directivo respecto a otros tipos de liderazgo enfermero…

Algunas de las afirmaciones sugieren una buena orientación enfermera, muchas de ellas aluden a la orientación al paciente y hacen referencia a la vivencia de este dentro de la organización. Por otra parte, en los resultados aparecen cuatro atributos evaluados como prioritarios por los entrevistados: la habilidad en comunicación, la visión general de la organización, la capacidad de influir y el ser capaz de trabajar de forma efectiva en equipos multidisciplinares.

Efectivamente, nadie discute que la habilidad de comunicarse eficazmente o poder trabajar en un equipo multidisciplinar, son absolutamente necesarias para desenvolverse en un contexto de gestión en cualquier tipo de empresa u organización… sin embargo, lo que me llamó la atención fueron las habilidades no mencionadas por los entrevistados.

Ninguno de ellos habló acerca de la necesidad de poseer conocimientos y/o habilidades en la gestión estratégica o de proyectos, y, curiosamente, la necesidad de innovar, solo fue descrita en el contexto de la falta de tiempo para ello… Como comentan los autores, todos los directivos entrevistados tenían una extremada tendencia a mirar hacia dentro. Mirar hacia dentro, es lo contrario que mirar hacia fuera y con esta perogrullada, lo que quiero decir es que levantar la vista y mirar hacia fuera de las paredes de la propia organización es un ejercicio no sólo saludable, si no deseable. Conozco muchas organizaciones sanitarias que (al menos desde un punto de vista enfermero), tienen dificultades para comprender este aspecto… mirar hacia afuera permite aprender, permite comparar y, sobre todo, algo de lo que tan necesitados estamos los profesionales enfermeros, mostrar lo que uno hace.

Una gestión limitada en miras y fronteras, conduce a sistemas arcáicos que se perpetúan a fuerza de falta de aire nuevo y cronifican situaciones tipo «esto siempre ha sido así».

Y aquí es donde pensé en el siguiente artículo….

El segundo habla de la Eficacia de las intervenciones de enfermería para el diagnóstico «manejo inefectivo del régimen terapéutico» y ha sido publicado en Enfermería Clínica (2009; 19 (6): 299-305).

El interés radica, no tanto en la demostración (una vez más) a través de un ensayo clínico realizado con 76 pacientes de la eficacia de la intervención enfermera en el manejo terapéutico, fundamentalmente en la enfermedad crónica, cómo en el hecho de que haya que seguir generando evidencia acerca de los resultados enfermeros.

Afortunadamente la producción científica es imparable y hay evidencia más que suficiente para sustentar cada decisión enfermera. Sin embargo, aún pecamos. La lectura es escasa, a todos los niveles, también en el de la dirección… Un buen directivo debe ser también un buen lider y liderar es plantear un cambio cultural, potenciar (el empowerment que tanto me gusta) al profesional y proyectarlo fuera de la organización.

Pero para eso hay que conocer y atreverse a asomarse al abismo de la evidencia. No sólo hay que procurar buenos profesionales, si no procurar que estos sean cada día mejores, generar inquietud y ayudarles a que se formulen preguntas que les conduzcan a buscar respuestas fuera de la organización…

Tarea nada fácil, ya os digo…