Estos días ha llegado hasta mis oidos la noticia de que en Mallorca se inauguraba la primera universidad de los pacientes.
Lo cierto es que había oído hablar de ello de la mano de un médico catalán con el que coincido periódicamente en barcelona y aunque en ese momento me llamó la atención, no tuve la capacidad para dimensionar el impacto…
Está claro que la iniciativa es digna de elogio y lejos de ser algo local, el grupo que la promueve está sabiendo darle la difusión suficiente como para que diferentes organizaciones lo incluyan en su cartera de servicios… el pero viene a continuación.
Lejos de quitar mérito al Colegio de Médicosde Baleares, que han sido quienes han tenido el dinamismo de captar el interés de un asunto así, me duele pensar que los enfermeros hemos perdido una oportunidad más para posicionarnos como referentes de los cuidados…
Al hilo de estas disquisiciones viene cuando intento no hacerme más sangre y decido entrar en la web (Universidad de los Pacientes) con el objeto de encontrar algún indicio que me demuestre que realmente los enfermeros ahí no pintamos nada… La cosa empieza mal, de entrada el lema es «conocimiento al alcance de pacientes y ciudadanos» y empeora cuando entro en el enlace dónde explican el por qué una Universidad para Pacientes (así, en mayúsculas, como debe ser..), argumentos tan absolutamente legítimos como «atender las necesidades existentes de información y conocimiento sobre salud y manejo de la enfermedad por parte de pacientes, familiares y cuidadores», me hacen dejar la web, lamentándome de la oportunidad perdida, del hecho de que asistimos impasibles a la apropiación de nuestra propia terminología por parte de otros colectivos que encima van a saber sacarle más partido que nosotros mismos…
Todo era más fácil cuando otros curaban y nosotros cuidábamos… pero al fin los otros también se dieron cuenta de que cuidar muchas veces evita tener que curar y que los pacientes-personas (la disquisición la podemos dejar para otro día, pero lo de pacientes huele a paternalismo y lo de persona incorpora la capacidad de decidir), necesitan saber como manejar su situación de salud (esta frase la repito tanto que al final se me va a quemar) y exigen su derecho a tener información y a decidir, sobre todo en una sociedad que se ve fuertemente condicionada por la cronificación de buena parte de las enfermedades…
Ahora cuidar está de moda y a nosotros se nos va a acabar pasando el arroz…
Felcidades a los autores de la iniciativa y a quienes vieron en ella la oportunidad de dar unos cuidados de calidad..
CONEXIÓN ENFERMERA 
Efectivamente es una pena, no sé que ocurre que casi siempre llegamos tarde.
¿Quién es responsable de esto? Deberíamos ser conscientes que esto no es muy bueno para nuestra profesión(un poco de corporativismo no estaría mal), mi impresión es que, a veces preferimos que no esté nadie antes que esté otro, y eso es un grave error.
el problema es muy grave, ya que nos están acotando cada vez más las funciones, desde todas las esquinas. Observo como día a día los técnicos van ganando terreno, ya que además de ser más baratos, están más «especializados». Por parte de la profesión médica, sufrimos una continua fagocitosis, pero no solo nosotros como enfermeros, sino todas aquellas ramas relacionadas con la salud que se ve que tienen alguna utilidad. Lo hicieron medicalizando un proceso tan natural como el parto, atendido tradicionalmente por parteras y las mujeres de la casa. Hoy en día, el parto está completamente medicalizado y cada vez más apartado de nuestras funciones. Ocurrió lo mismo con la muerte, que paso de ser un rito de paso en el calor del hogar, a ser un mero trámite en la cama de una institución. Así de frío. Se apropiaron de la enfermería transcultural, «creada por una enfermera» para pasar a ser salud transcultural con varios «modelos médicos» que no dejan de ser burdas copias de los trabajos enfermeros anteriores y así con todo.
Lo están haciendo últimamente con las mal llamadas «terapias alternativas». Alternativas a que? me pregunto yo, ni que el modelo que ostentamos fuera el único y el más válido……. Hasta hace unos años todas estas «terapias alternativas» no podían desempeñarse dentro del ámbito de la sanidad. Hoy en día, demostrada la efectividad y utilidad de muchas de ellas, para poder ser desempeñadas HAS DE SER MÉDICO………, y así con todo.
Nuestro problema, es muy antiguo y aunque me pese decirlo, está también relacionado con la falta de cohesión, falta de grupo, que comanda en la enfermería, y por que no decirlo, relacionado con la falta de liderazgo en la profesión. Tradicionalmente una profesión de mujeres, con pocas reivindicaciones y con muchos casos de profesionales quemados que abandonan la profesión mucho antes de jubilarse y sin luchar todo lo que se hubiera podido…. Muchas enfermeras se jubilaban en cuanto se casaban y así es muy dificil.
Basta con echar un vistazo a carreras técnicas como la nuestra en las que casi nos doblan los sueldos.
Pintan bastos para la enfermería compañeras…. y realmanet está en nuestras manos solucionar el tema.
Un abrazo
No puedo estar más de acuerdo… frecuentemente me enfrento con compañeros de profesión por mi negativa a utilizar el término «enfermeras»… creo que el peso simbólico del femenino nos condiciona fatalmente. El imaginario de la trilogía mujer-cuidadora-enfermera hace que nos cueste colocarnos en igualdad de condiciones.
Se que muchos de mis compañeros y amigos reivindican el hecho femenino como un orgullo de la profesión y un hecho diferencial, pero los datos demuestran que de momento, no nos sirve para colocarnos a la altura social de otras profesiones.
Dejando a parte este tema (que se me ocurre será un buen tema de debate para otra entrada), como ya apunté, el colectivo médico se ha apropiado de una terminología propiamente enfermera, pero sin hacernos partícipes de este nuevo modelo de atención sanitaria.
Realmente pintan bastos, pero está bien que algunos batallemos día a día por «visibilizar» nuestra profesión, no hay otro camino, la lástima es que no seamos más.
pues si, pero estamos en ello, no?
Voy a tratar el tema dentro de poco en un post, que si te parece bien y tienes intención de tratar, podemos hacerlo conjuntamente en el tiempo, más o menos.
Me gustaría hablar de la fagocitación y del corporativismo de la medicina, como modelo de referencia sobre lo que no se debe hacer, pero, joder que buen resultado les ha dado.
Estamos en contacto, vale?
un saludo
Por cierto, casualidad o no, felicidades por tu presencia en el «ranking de e-ras». Puedes encontrarme a mi también en el puesto XXXVII.
Tiene gracia, verdad?
Pues sí, la verdad es que es curioso… desconozco el criterio que han seguido para evaluar los blogs, pero a mi me llena de orgullo!
En cuanto a tu propuesta para comentar el tema de la fagocitación de nuestra área de responsabilidad por otros colectivos, me parece una idea estupenda sacarla a la vez. De hecho, incluso había pensado comentarlo con un par de bloggeros más amiguetes y experimentar algo así como «una red de opinión simultánea», a ver que pasa…
Pues entonces en eso quedamos. Mañana tengo que hacer un viaje de una semana, pero a la vuelta, si te parece, nos ponemos con el tema.
Puedes ponerte en contacto conmigo (para ultimar detalles y que no sea público, si te parece bien) en conductapas@gmail.com
Un saludo y hablamos
Desde mi punto de vista y estando de acuerdo en lo fundamental añadiría alguna puntualización, el prestigio social lo tienen algunas profesiones por diferentes razones y es muy difícil luchar con esto, el médico, el juez, el notario,etc.
Otro aspecto importante es el significado de algunas palabras relacionadas con la profesión. Por ejemplo: Cada día estamos construyendo la terminología de nuestra profesión, » enfermera» (todavía no unificado para hombres y mujeres), «enfermería» , la mayoría piensan en una habitación en la que atienden a heridos o enfermos, antes que en una profesión.
Un compañero está trabajando sobre la imagen que tienen los estudiantes universitarios de la enfermería como profesión, y es muy pobre. La mayoría de ellos, tienen amigos que estudian o tienen novias o novios. Todos son DUEs y nada ha cambiado nada. Con esto ya digo bastante de como están las cosas.
Para terminar,con respecto al tema de los técnicos, nos tenemos que convencer que algunos de los puestos de trabajo que han venido desarrollando enfermeras es más eficiente para el sistema que lo haga un técnico. Todo lo demás son batallas inútiles.
Aún es tiempo que recuperan lo perdido,lo mismo pasa en Chile.
Por falta de Enfermer@s otros han ocupado ese espacio.
Vi la página d ela Universidad de los pacientes….y quedé con la sensación de que algo huele mal en Normandía……no concuerdo que la industria farmaceútica esté detrás de todo…
Estoy de acuerdo con todos vosotros, la imagen social de los profesionales enfermeros está muy alejada de una realidad que no tiene nada que ver. Hace un tiempo tuve la ocurrencia de coger un micrófono y una cámara de video y salir a la calle a preguntar a la gente lo que pensaban que hacía una «enfermera»… luego lo utilicé para ilustrar una ponencia que dí sobre la imagen social de la enfermería… El video levanta ampollas, pero te hace pensar sobre qué estamos haciendo espantosamente mal…
Hola de nuevo.
Ya de vuelta.
A ver si nos ponemos en contacto para darle marcha a la entrada conjunta.
Un saludo
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